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Opciones de tratamiento

 

 

Para el tratamiento de la conjuntivitis se utilizan gotas lubricantes, antiinflamatorios, antibióticos, antialérgicos, esteroides, medicamentos sistémicos, entre otros.  Todos de acuerdo al origen y gravedad de la conjuntivitis.

Antes de definir la mejor opción es necesario determinar la causa exacta de la conjuntivitis y las complicaciones asociadas, esto mediante examen por médico oftalmólogo.

4.2 .1  Tratamiento para infección ocular

Cuando se está ante una conjuntivitis infecciosa es fundamental diagnosticar el tipo de infección, ya sea por hongos, por virus o por bacterias y en cada una de éstas categorías se debe documentar el tipo exacto de hongo, de virus o de bacteria.

 

El tratamiento es específico para cada tipo de infección y es formulado por el médico especialista en oftalmología.

 

4.2.2  Tratamiento para alergia ocular

 

Se utilizan medidas protectoras básicas como:

 

  • Evitar el agente alergénico

· Evitar la exposición a la luz ultravioleta

· Evitar ambientes contaminados

  • Tratar cualquier síntoma de ojo seco

 

Adicional a lo anterior se utilizan medicamentos como lágrimas artificiales, medicamentos antialérgicos, esteroides e inmunomoduladores de acuerdo a la severidad de la alergia.

 

4.2.3  Tratamiento para ojo seco

 

La conjuntivitis se asocia con frecuencia a una mala lubricación de la superficie ocular, lo cual evita que se remuevan adecuadamente los irritantes y agentes infecciosos de la superficie ocular.

 

El tratamiento depende de la clasificación del ojo seco en 3 aspectos:

 

  1. Severidad: leve, moderado o severo
  2. Componente de las lágrimas afectado: lipídico o graso, acuoso o mucoso.
  3. Identificación de la causa: hormonal, ambiental, asociado a síndrome de Sjögren, por edad, entre otros.

Para el tratamiento del ojo seco se utilizan gotas lubricantes, antiinflamatorios, antibióticos, medicamentos sistémicos, gafas protectoras, dispositivos que evitan la evacuación de las lágrimas del ojo y cirugías mediante láser.

 

Para definir cuál es la mejor opción de tratamiento en los pacientes con síndrome de ojo seco se debe medir la producción lágrimas y evaluar las consecuencias que la enfermedad ha traído a los ojos, mediante un examen especializado en ojo seco.